IR. JACINTA GÓMES DA CONCEICÃO
(Maria Alda Gomes Da Conceição)
Oporto 14-06-1936 / Fátima 20-10-2020
La Irmã Jacinta nació el 14/06/1936 en la parroquia de Chave, Concejo de Arouca, distrito y diócesis de Oporto. Fue bautizada el 28/06/1936 en la parroquia de Chave.
Entró en la Congregación el 17/09/1965 en la comunidad de Braga. Entró al postulantado el 4/10/1965, al noviciado el 31/05/1966. Realizó su profesión temporal el 15/08/1968 y la perpetua en 15/08/1974 en la comunidad de Braga, con las hermanas Rosa Silva y Norvinda Videira. Celebró las bodas de plata el 21 de noviembre de 1993 en la comunidad de Lisboa.
Después de la primera Profesión, la Irmã Jacinta fue enviada a la comunidad de Oporto y allí acompañó un grupo de adolescentes del internado y más tarde en Laveiras, comenzó la experiencia de trabajo con niños del jardín infantil. En Braga y Lisboa, continuó con ese mismo trabajo durante muchos años.
En la comunidad de Oporto, la Irma Jacinta frecuentó entre 1968 y 1970 el centro de Estudios para Religiosas, en la Casa de Salud de Boavista, de las hermanas Franciscanas Hospitalarias de la Inmaculada Concepción.
En los años 90, la hermana es nombrada superiora de la Comunidad Ntra Sra de la Paz en Fátima, cargo que dejó para ir a la comunidad de Fundão, prestando sus servicios conforme a las necesidades del hogar “Abrigo de San José”.
El 27 de agosto de 2006 fue enviada a la comunidad de Lisboa, siendo encargada de la puerta y del teléfono durante algunas horas del día. En la comunidad de Lisboa hizo el curso básico de Formación Catequética. Con su función de recepcionista la Irmã Jacinta fue dando un buen testimonio en su relación con las familias de los alumnos y con todas las personas a quienes atendía diariamente. Gracias a Dios!
En 2017 le fue diagnosticado un cáncer oral, además de algunas complicaciones en el corazón y en los pulmones. Después de un año de tratamiento en Lisboa, comenzó a estar más animada.
En 2018 fue enviada a la comunidad Madre de Dios, casa de formación en Fátima, donde comenzó con mucha dedicación e interés a enseñar a las novicias y postulantes a coser, tejer y bordar. Este trabajo pudo hacerlo apenas un año, pues el año siguiente 2019, la enfermedad se fue agravando cada vez más causando muchos dolores a la hermana que comenzó a sentir pocas fuerzas para colaborar en la formación de las jóvenes en el noviciado.
El año 2019-20, la hermana Jacinta hizo su verdadera experiencia de encuentro con el Padre Misericordioso en el sufrimiento. Se sintió partícipe de la pasión de Cristo, viviendo la promesa de la Resurrección, minuto a minuto, en su habitación, en la capilla, en el hospital y cuando una hermana, una novicia, un familiar le visitaba, o cuando hablaba con su hermana que vive en Brasil. Supo acoger de una forma extraordinaria la visita de Dios en su vida a través del cáncer, que tan agresivamente le sorprendió.
Después de tres años de gran lucha, con fe y confianza, abandonada en los brazos del Padre, la hermana Jacinta partió de este mundo al encuentro de aquel a quien durante su vida adoró y sirvió.
¡Que descanse en paz en el regazo de Dios Padre! Amén!
¡Que la hermana Jacinta interceda por nosotros junto al Padre!