Agradecidas a Dios por poder terminar el año 2021, disfrutando de la comunión con este encuentro virtual de todas las comunidades de la Congregación en los nueve países en los que estamos. Ha sido un momento especial congregacionalmente hablando. Hacía un año que no nos encontrábamos así y como el anterior, nos ha parecido una bonita iniciativa para vivir en comunión en medio de tantas realidades distintas. En todas, el ideal es el mismo: educar para la vida a niños y jóvenes, ser misioneras y llevar la luz de Jesús a los pueblos, pero todo a través del prisma de Jesús Eucaristía.
Antes, las hermanas muchas veces y claro, sobre todo las mayores, no conocían a cada miembro del Instituto. O solo se les conocía por fotos o por historias contadas por las misioneras. Hoy, la tecnología nos ayuda a conectarnos digitalmente y ponernos cara, aunque eso no quita que, por la diferencia horaria, algunas comunidades han tenido que adaptar su día para participar haciendo un estupendo Tetris.
Presentaciones, cantos y oración. Un programa perfecto para nosotras. En Jesús dejamos nuestros cuidados en este nuevo año, también nuestros planes de futuro. Todos están en sus manos de amor y los terminará maravillosamente Él, que tan perfectamente sabe encauzarlo todo.
¡¡Una alegría inmensa !!
