Sor Fátima, nació el 30 de marzo de 1939, en Sobrado del obispo, Orense, España.
Bautizada el 1 de abril de 1939 en la Parroquia Santa María de Sobrado del Obispo con el nombre de Emilia Cid Cruz.
Ingresó a nuestra congregación en el año 1955 y después de su sí incondicional en todo el proceso de formación, profesó el 21 de noviembre de 1960.
Desde su silencio discreto y acogedor con niños, profesores y familias le recordamos en su entrega, su afán por cuidar de sus pequeños y servir puntualmente en la entrañable misión de la sacristía para que todo estuviera a punto.
Mujer incansable cuando de servir se trataba. De ello da constancia su labor educativa en México desde su llegada en 1966. Dirigió la formación Preescolar de muchas generaciones tanto en los Colegios Miraflores León y México; coordinó a su entrañable equipo de profesores de Educación Física atendiendo a pequeños y grandes. Y su paso por el Colegio Ángel Matute también es recordado por multitud de exalumnos.
No podemos dudar de su entrega total y de la semilla que tantos frutos ha dado, al escuchar a muchos exalumnos, hoy padres de familia, exclamar: “ella me enseñó a leer”.
Su vida de ascetismo es prueba fehaciente de que su centro era su Dios, nuestro Señor Jesucristo, de quien fue reflejo claro con su sencillez, su cercanía a los niños y su alegría cuando el ambiente era festivo.
Toda la comunidad quedó impactada y sensiblemente dolida por su deceso el 24 de octubre del 2024, después de reconocer que ya no era posible seguir acallando los dolores ocasionados por las fracturas de columna que le llevaron a la hospitalización y operación. Su corazón dejó de latir, pero no así su amor por los que Dios le dio: bebés, niños y profesores. Y tenemos la certeza que desde la Casa de Dios Padre nos bendice e intercede por nosotros.
Y a un mes de su muerte no queremos dejar de recordar y celebrar su vida entregada que a tantos alimentó con su alegría y amor a Dios y a la Santísima Virgen María.
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