El sábado 20 de julio, tuvo lugar en la Basílica dos Congregados de Braga, la Eucaristía de apertura del I Centenario de la Congregación de las Esclavas de la Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios. La celebración, presidida por Su Reverendísima Excelencia Don António Manuel Moiteiro Ramos, Obispo de Aveiro, reunió a numerosas religiosas, fieles y amigos de la Congregación para honrar la memoria y el legado de Madre Trindad del Purísimo Corazón de María.
Don António Moiteiro, en su homilía, destacó la importancia de la misión de Madre Trindad, destacando su ejemplo de dedicación incansable a la Eucaristía y de servicio a las personas más necesitadas. Nos recordó parafraseando a Madre Trinidad, lo que Dios le pedía: “Tengo sed de almas que me adoren”.
Las celebraciones del Centenario, que durarán más de un año, incluirán misas, encuentros espirituales, conferencias y otras iniciativas para celebrar y reflexionar sobre la Vida y Obra de la Madre Trindad.
Queremos agradecer, a todas las personas implicadas en la celebración del Centenario de la Congregación, su tiempo, cariño y dedicación.
“El Señor nos escogió para esta misión, escogida en darnos como medio eficacísimo de amor y desagravio, la adoración perpetua que debe ser como la vida de nuestras almas; la sagrada Eucaristía como víctimas de amor”.
(Madre Trinidad Carreras).
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