HERMANA FILOMENA DE JESÚS
1922-2024
Sor Filomena nació el 06/12/1922, en el seno de una familia verdaderamente cristiana, en la Parroquia de S. João de Ver, Municipio de Vila da Feira, Distrito de Aveiro y Diócesis de Porto.
Fue bautizada en la Parroquia de S. João de Ver y Confirmada en la Parroquia de Sé en Braga.
El 15/08/1936, a los 14 años, ingresó siendo joven en la Casa do Porto, en la Rua 05 de Outubro nº 200, precisamente el mismo día en que se inauguró esta casa.
En la Casa de Formación de Braga, el Postulantado se inició el 02/02/1942; Noviciado el 02/07/1942 y Presidente del Padre Roque – Celebración Franciscana. Su maestra fue la Madre Inmaculada y compañeras de formación: Madre Presentación, Madre Gertrudis y Madre Angelina.
Primera Profesión el 02/07/1943 y Presidente de la Celebración Padre Roque – Franciscano, con la Abadesa Madre Consolo como Superiora.
Profesión perpetua el 07/10/1946 en la Comunidad de Porto y Presidente de la Celebración fue el Párroco del Santísimo Sacramento, estando presente la Superiora de la Comunidad, Madre Clara Molina, española.
Celebró sus BODAS DE PLATA el 2/7/1968 en Laveiras y sus BODAS DE ORO el 2/7/1993 también en Laveiras.
El matrimonio, José Ferreira dos Santos y Mª Francisca da Silva, tuvo dos hijos: 1 niña y 1 niño. Su padre murió siendo joven y su madre quedó viuda a los 26 años.
Quedando huérfana desde muy joven, se unió a otros niños en casa de la Señora Maya y allí aprendió la doctrina, a leer, a escribir y, con mucho gusto, también escuchó leer a los Santos, especialmente a San Francisco y a Santa Clara. Quizás por eso sor Filomena, aún adolescente, ya pensaba en su consagración a Dios. Un día, la hermana portuguesa Madalena y una hermana española fueron acogidas en la casa de las Señoras Maias mientras hacían la colecta y, a petición del párroco, la joven fue llamada para acompañarlas. Este tiempo fue importante porque las Hermanas aprovecharon para hacerle tomar conciencia de muchas cosas y, entre ellas, de la vida de San Francisco y Santa Clara, lo que la motivó aún más en su decisión. Sor Magdalena, conociendo el deseo de la futura monja, explicó el asunto al párroco, el padre Serafín. Después de este encuentro, llamó a la joven y la interrogó sobre su vocación. Ante su deseo expresado, el párroco le dijo que debía esperar un poco más; Ella, sin embargo, no quedó satisfecha. Entonces habló con su madre y, tras contactar con la Congregación, la llevaron a la Comunidad de Porto para quedarse allí.
En la casa de Porto encontró a las monjas españolas: Madre Paz, Madre Conceição, Madre Luísa, Sor Josefina, Sor Dolores y también dos portuguesas: Sor Laurinda y Sor Rosa.
Según la hermana, la Madre Fundadora estuvo casi siempre en esta Comunidad. Allí también iban a menudo Madre Teresinha (Mercedes) y Madre Eucaristía. Como Aspirante, acompañó a nuestra Madre Fundadora y, con ella, a otras Hermanas: la Superiora, Madre Concepción, Madre Víctima, Sor Estrela, etc.
Después de permanecer en la Comunidad de Porto durante dos o tres años, fue a Carnide-Lisboa y luego a Carmo, donde las Hermanas tenían una residencia en las instalaciones anexas a la Iglesia. En estos lugares vivieron las primeras Hermanas de la Congregación en Portugal hasta la fundación de las Comunidades de Laveiras y Lisboa.
Entre las muchas Hermanas que pasaron por estas comunidades y que conoció Sor Filomena, destacamos a Madre Carmem y Sor Amada. Estas dos monjas, deseando seguir siendo Clarisas de clausura como vivían, abandonaron la Congregación, y se aconsejó a la Madre Carmen que fundara un Monasterio para aquellas que desearan seguirla, restaurando la Orden en Portugal. Con licencia de la Santa Sede fundó el Monasterio de S. José en Vila das Aves y más tarde en Cruz do Pêlo en Famalicão.
La Aspirante, demostrando buen uso de lo aprendido y vivido con las Hermanas, es enviada a la Casa de Formación de Braga, con el objetivo de iniciar el Postulantado y el Noviciado.
Después de su Primera Profesión el 02/07/1943, Sor Filomena pasó algún tiempo en Laveiras y Carnide-Lisboa, pero, aún en 1943, entró en la Comunidad de Porto y permaneció allí hasta 1957, sirviendo siempre con generosidad y alegría, ya sea en la cocina o en trabajos externos y también en el seguimiento de las chicas internas.
En 1957, inició el Curso Auxiliar de Enfermería y luego el Curso General, en la Casa de Saúde da Boavista, en Oporto, siendo trasladada pocos meses después a la Escuela de Enfermería de las Hermanas Misioneras de María en Lisboa. Por comodidad, permaneció en la Comunidad de Laveiras, compaginando la vida comunitaria con el Curso de Enfermería y el servicio de apoyo en el Dispensario Materno Infantil, también conocido como Puesto Médico, anexo al edificio de la Comunidad.
Tras finalizar el curso en 1960, Sor Filomena comenzó a ejercer la enfermería en el Correo, prestando al mismo tiempo servicio de enfermería a domicilio en el pueblo y colaborando con el Servicio Social de Oeiras en las zonas más desfavorecidas de Laveiras (Pedreiras Italianas) y áreas adyacentes.
Siempre dinámica y de buen humor, Sor Filomena dejó su trabajo en la Posta Médica y se dirigió a la Comunidad de Orense el 18/10/1964. Permaneció dos años en España hasta que en 1966 le dieron permiso para regresar a Portugal.
El servicio de enfermería proporcionó a la Hermana los medios más eficaces para realizar una preciosa obra de evangelización entre los ancianos y los enfermos y, colaborando con la Conferencia de San Vicente de Paúl y el Servicio de Asistencia Familiar de Oeiras, aportó su mejor contribución para el inicio de los primeros encuentros para personas mayores en el Centro Parroquial de Laveiras.
Hoy bien podemos decir que la pequeña semilla sembrada en la tierra, con las primeras reuniones, da frutos en el actual Centro de Día de Laveiras, donde tanto bien se hace a las personas mayores.
Durante decenas de años pasados en la Comunidad de Laveiras como enfermera, Sor Filomena preparó a muchas personas para el bautismo, el matrimonio y el encuentro con Dios; Dio a muchas familias pan para comer, ropa para vestir y una casa para vivir. Como era muy generosa, también estuvo siempre disponible para acompañar a las hermanas, especialmente a la Superiora, conduciendo el coche a los diferentes lugares que fueran necesarios. Aunque jubilada, Sor Filomena continuó sirviendo al pueblo, especialmente en el Puesto Médico. Finalmente, ya muy anciana, el 24/07/2014 ingresó a la Comunidad de Hermanas Mayores, Domus Mater Dei en Fátima, donde en diciembre de 2022 celebró con gran alegría su centenario.
Sor Filomena siempre irradió alegría y disposición para ayudar a todos, luchando con muchas dificultades, pero siempre abierta y emprendedora, en total donación de sí misma a DIOS y a la MISIÓN que fielmente vivió y cumplió en la CONGREGACIÓN y en la IGLESIA.
Falleció pacíficamente en Casa Domus Mater Dei en Fá el domingo 14 de enero de 2024.
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