El escudo o logotipo oficial de la Congregación, está compuesto por un círculo entrelazado por cordones (cordón franciscano) que a todas quiere abrazar.
En la parte central de ese círculo, sobresalen los dos grandes pilares de la espiritualidad de nuestro Instituto: Jesús y nuestra Madre, la Virgen. “Son los dos amores por los que tiene que estar dispuesta a dar la vida las religiosas Clarisas Capuchinas de la Sagrada Eucaristía y de la Madre de Dios”. Escritos Madre Trinidad
Jesucristo surge como centro convergente, que irradia y da sentido a todo lo demás. Él es el centro siempre y de todo. También se pueden leer las tradicionales palabras JHS (Jesús Hominum Salvator/ Jesús Salvador de los hombres), una salvación que acontece por el Misterio Pascual, representado en la cruz en triple figuración encima de las letras, encima de la Custodia, y rematando la corona seráfica.
También por las cinco llagas de la Pasión de Cristo dentro del Misterio de la Santísima Trinidad, fuente y origen de todos los bienes. En el escudo se les representa en el triángulo (Padre), Eucaristía (Hijo) y paloma (representando al Espíritu Santo).
De la Eucaristía salen rayos centrífugos en todas las direcciones, evocadoras del “aquel fuego que Cristo vino a traer a la tierra, fuego ardiente de amor, para atraer a cuántos a nosotras se aproximen, el testimonio vivo de nuestro 4º voto de Adoración la Santísimo Sacramento.