¡Se nos fue!… dirán algunos. Pero el dolor no nos ciega, está delante de nuestros ojos, del alma, del corazón mismo, como metido en el mismo lugar, el dolor por la partida y la alegría de celebrar a Sor María del Cielo, su vida y su entrega.
Repentina, ligera, sin nada que llevar sino su alma, fue a ver a su “Dios y a su Todo” … y creemos que la mejor manera de resumir el don de su existencia para la Congregación…para los niños y pobres… para la Iglesia, es limitarnos a copiar algunos testimonios entresacados de comentarios y mensajes de aliento llegados estos días. Muchos de ellos de América, donde vivió incansablemente su vocación 50 años.
Sor María, ahora estás en tu sitio, en el sitio adonde perteneces y que llevabas por nombre… Si, el cielo es tu casa y ya nadie te podrá arrebatar el contemplarle y mirarle cara a cara, conocer a Jesús cómo fuiste por Él conocida. Ahora, que vives en la eternidad sin fin, adorando… mira a tus hermanas, y junto a Madre Trinidad, intercede para que seamos lo que “Dios soñó de nosotras”.
“Como Municipalidad Distrital de La Pampa, lamentamos el sensible fallecimiento de Sor María del Cielo, de la Congregación Esclavas de la Santísima Eucaristía, quien entregó años de su vida al servicio religioso en nuestro distrito y contribuyó con nuestra formación Espiritual”. Municipalidad de La Pampa
“Una maravillosa persona. Con un corazón de oro. Hoy descansas en la Casa del Padre, pero nosotros te recordaremos siempre”. Cecilia R.B.
“El cielo ganó, pero la tierra perdió a una gran mujer evangelizadora. Ya voy procesando…🙏🏼 Y me vienen muchos recuerdos a la mente: su alegría, su extremada vocación de ayuda, su generosidad, sus ocurrencias, sus pasitos apurados…. mucho que recordar y aprender”. Danny R.
“Recuerdo mucho a madre María del Cielo, su sonrisa contagiosa, su alegría de vivir, siempre dispuesta a ayudar y resolver cualquier problema, trabajé con ella en mi primer año de trabajo en el Regina. Ella como tutora y yo como profesora de Historia. Tengo muchísimos recuerdos de ella, su bondad y amor proyectado a todos, el Señor y su Madre MARÍA, la recibieron con los brazos abiertos. Descansa en paz Madre María del Cielo”. Enid León
“Un regalo del cielo que vuelve a su sitio, eso fue la vida de Sor María, nos queda su testimonio de entrega, de caridad hacia todos, de humildad, de ser instrumento de paz… y el recuerdo de su sonrisa, que ahora ya es eterna de verdad… Gracias Sor María”. Madre General Sor Irene Labraga ESSE
¡Hasta pronto hermanita! “El que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”.